Mamá dice que la epidural es el mejor invento del mundo para
mi nacimiento, y eso que a ella le daba mucho miedo usarla.
La epidural es una anestesia local que se coloca en el
espacio epidural, es decir entre dos vertebras del final de la espalda y que
impide sentir dolor desde ese punto hasta los pies. Si está bien colocada se
podrá mover las piernas y sentir sensaciones pero no dolor, por lo que podremos
disfrutar del parto pero sin las molestias de las contracciones y del
expulsivo.
Cuando se está dilatando y sintamos un gran dolor, nos ofrecerán
ponernos la epidural, en ese momento si aceptáis iréis a un quirófano en donde
os sentareis con las piernas cruzadas en la camilla y echareis el cuerpo hacia delante.
En el momento en el que no sintáis ninguna contracción os darán un pequeño
pinchazo después de limpiar la zona y luego os meterán un catéter, desde ese
momento los dolores disminuirán y en unos 15 minutos ya no tendréis ninguno.
Todos hemos oído hablar que si la dilatación está muy avanzada
no se puede poner la epidural, eso no es así del todo, sino que como para poner
la epidural estas en el quirófano unos 15 minutos, y en hacer efecto tarda
otros 15, si el momento del expulsivo se acerca no tiene sentido ponerla porque
posiblemente el nacimiento termine antes de que comience a hacer efecto. Además
cuanto más tarde se pone, las contracciones son más seguidas y por tanto es más
difícil ponerla ya que es muy importante estar totalmente quietas, por lo que
hay veces que será imposible la inyección.
Esta anestesia, como cualquier otra tiene riesgos, sobre la
semana 36 en la visita al anestesista os informaran de dichos riesgos y os darán
una hoja de consentimiento informado que tendréis que llevar en el momento del parto
firmada. Es decisión de la madre decidir si quiere correr esos pequeños riesgos
o no, aunque también el no ponerse epidural tiene sus riesgos. Los riesgos más
comunes son dolor de cabeza muy fuerte después del parto, bajada de la presión
arterial, temblores, nauseas y dificultad para orinar, y hematoma en la columna
vertebral que puede hacer que duela durante alguna temporada. Menos comunes son
parálisis temporales o dolor en el sitio del pinchazo para siempre. Las más
peligrosa pero menos frecuente es la lesión neurológica con parálisis
irreversible o la muerte por una reacción alérgica muy grave. Es bueno conocer
los riesgos pero no hay que obsesionarse porque son excepcionales, millones de
mujeres la usan todos los años y hay muy pocos casos en los que haya cualquier
reacción adversa y la mayoría son porque la salud de la mujer no era la
correcta.
La anestesia epidural a pesar de estar bien puesta hay casos
en los que no hace el efecto deseado y solo duerme una parte del cuerpo, en ese
momento habrá que avisar a la enfermera para ver si nos la tienen que recolocar
o nuestro cuerpo no la acepta también como debiese.
Los riesgos para el bebe, parece ser que son nulos, lo máximo
que nazcan un poco más adormilados por motivo de la anestesia, pero al fin al
cabo es un medicamento que luego también tomará por la leche materna, por lo
que también hay que tenerlo en cuenta.
Hay que recordar que desde el momento que os pongan la
anestesia el parto ya será medicalizado y controlado, por tanto os
monitorizaran tanto al bebe como a ti, os pondrán una vía con suero y si fuese
necesario antibiótico, no podréis ni comer ni beber, tampoco se os permitirá
levantaros de la cama, y si la bolsa no estaba rota os la romperán. Una vez que
vuestro pequeño haya nacido estaréis otras 6 horas sin moveros de la cama, y
cuando la enfermera de el visto bueno os podréis levantar al servicio con
cuidado para comprobar que sois capaces de orinar de nuevo y eliminar así la
anestesia.
En el caso de que decidáis no usar la epidural y haya que
hacer una cesárea de urgencia os podrán anestesia general en vez de continuar
con la epidural. Si se tienen que usar fórceps también os pondrán la general. Y
por ultimo en el caso de ventosa os pondrán una anestesia local en la zona.
¿Y a vosotras os fue bien la epidural?
Shhh, los secretos:
-La epidural hará que
no sintáis dolor y disfrutéis mas del parto, ayudando a que el bebe esté más
relajado.
-Tiene unos riesgos
mínimos por lo que hay que pensar si queremos correr ese riesgo.
-Si tenéis claro que
la queréis, ponérosla en cuanto comience el dolor para sufrir lo menos posible.
-Si pensáis que algo
no va bien, ¡Comentarlo! No tengáis miedo de quedar de tontas.
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